Pisos de roble, techos de madera, muebles y antiguos objetos de estancias junto a una nutrida biblioteca, recrean una tranquila atmósfera para descansar o revivir imborrables momentos después de un día de excursión.
En el restaurante mirador podrá paladear los más exquisitos sabores de la tradicional cocina casera patagónica, disfrutar de nuestras típicas degustaciones de cortesía todas las tardes o tomar un te acompañado de nuestra repostería artesanal, esperando la caída del sol y los multicolores atardeceres australes u observando el regreso de las aves, a la laguna de Nimez.